Max Cohen es un matemático empeñado en despejar una ecuación que demostrará que el caos responde a un orden, o patrón. Debido a la investigación se encierra en su apartamento y rara vez sale a la calle; cuando lo hace evita el contacto con otros humanos. Sin quererlo se ve inmerso en una trama de conspiración, pues dos grupos radicales pretenden apoderarse del resultado de la investigación.
La cinta es del director Darren Aronofsky, quien en varios de sus trabajos ha demostrado que lo interesa penetrar y explicar las partes oscuras de la mente. En “PI”, el personaje principal se obsesiona al grado de llegar a perder el sentido de la realidad.
Aronofsky realiza un filme estridente, de contenido visual estrambótico, casi rozando lo caótico; pero da muestras de saber lo que hace, porque el resultado, aunque ambiguo, tiene coherencia. Los puntos de contacto con “Black Swan” son interesantes.
Calificación 7/10
Me parece que Aronofsky es un tipo sensacional a la hora de trabajar los escenarios y las fotografías.
ResponderEliminarLas ideas siempre son buenas y muy atrapantes pero las historias muchas veces no se sostienen y hasta decaen en el final.
Es solo una opinión. Muy bueno el blog. Te sigo.
De acuerdo estimado. Lo mismo le pasa en Black Swan y lo digo en la crítica que tengo por acá abajo.
ResponderEliminarEs lo que le falta a Aronofsky para ser un cineasta consumado, manejar bien los finales.
Gracias por el comentario.